Las rabietas

Normalmente las rabietas tiene lugar porque los niños se obstinan en hacer algo que los padres no desean y que les impiden realizar. En esos momentos el comportamiento de los adultos será crucial. En nuestras manos estárá favorecer un berrinche o pararlo en seco.

Somos nosotros los padres lo encargados de poner límites al niño, de darle seguridad y de evitar inútiles etiquetas que no hacen más que cronificar el problema. " Eres un trasto" "Es muy majo pero muy cabezota" son etiquetas que lo único que consiguen es que el niño siga comportándose del mismo modo porque recibe demasiada atención. Si capta nuestra atención repetirá sin lugar a dudas lo que hace.

¿Qué podemos hacer para controlar de manera adecuada una rabieta? Aquí van algunas pistas.
- Ignorar las conductas que sean inapropiadas y no sean peligrosas, encaminadas únicamente a recibir nuestra atención.
- Expresar nuestro enfado de forma clara pero breve y siempre en primera persona para no culpabilizar ni etiquetar al niño. "Raúl me estoy enfadando mucho"
- Utiliza palabras cortas: "Basta". "Ya está bien". Resultarán más eficaces que largas explicaciones.
- Expresa tranquila y claramente tu intención de no atender su exigencia. "Raúl losiento pero no voy a comprarte los caramelos".
- Déjale bien claro que no le atenderás hasta que se calme pero sin hacer mención a la pataleta. "Sólo te escucharé cuando te calmes".
- Introduce una pausa en el discurso. Habla despacio.
- Aléjate de la situación si no puedes controlar tu enfado. Tómate un tiempo fuera si estás muy alterado o cansado.
-No te rías.

En el caso de que el niño corra peligro o pueda destruir algo:
- Sujétale y apartale de la situación.
- Expresa cómo te sienta por su conducta
- Intentar controlar tu tono de voz, tu fuerza y tu disgusto, así mostrarás más seguridad y poder resolver mejor ese momento.
- Dile lo que esperas en ese momento. No pierdas de vista tu objetivo.

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