Empezar el curso mejorando la comunicación con nuestros hijos y con nuestros alumnos
Aprender a escuchar es una de las habilidades sociales básicas para poder comunicarse en el colegio, en la familia, con los amigos,... A veces, estamos presentes pero no escuchamos. Tenemos prisa y no escuchamos.
Podríamos distinguir varios tipos de escucha, cuay diferencia principal está en los efectos que provocan en los demás:
- Escucha de traición: estoy escuchando y sigo comunicación para juzgar, opinar, culpabilizar, cuestionar, minimizar, burlarse, negar,... Esta repuesta provoca enojo, rabia. Nos molesta que nos escuchen así.
- Escucha de buenas intenciones: estoy escuchando y sigo la comunicación aconsejando, dando soluciones, calmando, convenciendo, compadeciendo, animando,....Está respuesta no molesta, pero tampoco ayuda a mejorar el estado emocional del interlocutor, menteniendo el mismo estado emocional.
- Escucha empática: estoy escuchando atentamente buscando comprender, atender, apoyar. Podríamos decir que es una escucha auténtica, activa, sin interrupciones y poniéndonos en el lugar del otro.
- Escucha circular: comenzamos con escucha empática y luego seguimos con escucha de buenas intenciones.
Una propuesta para la mejora del clima familiar o del clima del aula es mejorar la escucha entre todo. Buscar estrategias que mejoran la escucha empática y circular será beneficiosa para todos.
Actividades:
- Rincón de la silla boca-silla oreja
- Asamblea: pido la palabra- escucho tu palabra
- Mensajes en mi correo: cómo estoy y cómo están mis compañeros/as
- El truco de la escucha de verdad: buscar el momento adecuado, mirar a los ojos, no interrumpir, no dar consejo si no me lo piden, no juzgar, comprender.
Podríamos distinguir varios tipos de escucha, cuay diferencia principal está en los efectos que provocan en los demás:
- Escucha de traición: estoy escuchando y sigo comunicación para juzgar, opinar, culpabilizar, cuestionar, minimizar, burlarse, negar,... Esta repuesta provoca enojo, rabia. Nos molesta que nos escuchen así.
- Escucha de buenas intenciones: estoy escuchando y sigo la comunicación aconsejando, dando soluciones, calmando, convenciendo, compadeciendo, animando,....Está respuesta no molesta, pero tampoco ayuda a mejorar el estado emocional del interlocutor, menteniendo el mismo estado emocional.
- Escucha empática: estoy escuchando atentamente buscando comprender, atender, apoyar. Podríamos decir que es una escucha auténtica, activa, sin interrupciones y poniéndonos en el lugar del otro.
- Escucha circular: comenzamos con escucha empática y luego seguimos con escucha de buenas intenciones.
Una propuesta para la mejora del clima familiar o del clima del aula es mejorar la escucha entre todo. Buscar estrategias que mejoran la escucha empática y circular será beneficiosa para todos.
Actividades:
- Rincón de la silla boca-silla oreja
- Asamblea: pido la palabra- escucho tu palabra
- Mensajes en mi correo: cómo estoy y cómo están mis compañeros/as
- El truco de la escucha de verdad: buscar el momento adecuado, mirar a los ojos, no interrumpir, no dar consejo si no me lo piden, no juzgar, comprender.
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