Noche de Reyes



Sus hijas ya andaban por los 18. Poco de lo que su padre propusiese les interesaba. Incluso sólo por haberlo dicho su padre lo iban a rechazar. Pensaba que no volvería a ser importante en sus vidas.


Así que decidió salir a ver la Cabalgata de Reyes.  No dijo nada. Se puso el abrigo y salió de casa. Entonces, antes de que se cerrara la puerta del ascensor,  se oyeron dos voces: “Espera papá. Vamos contigo. Hay una magia que nunca se pierde”.


Feliz Noche de Reyes

Comentarios

Entradas populares